Capítulo 31
Cuando llegamos a Denerim, al día siguiente se celebraría la coronación de Alistair y mi “funeral”… cuando nos enteramos, no dábamos crédito a la desfachatez de Alistair y los nobles de Feraldan. Tzvi se quedo mirándome y luego empezó a reír, el mercader no entendía nada.
-- Así que mi querido compañero guardia gris me va a enterrar, pues tendrá que matarme, ya que aun no estoy muerta. Creo que vamos a esperar a mañana para ir a ver a nuestro ilustre compañero, será divertido ver como se desenvuelve como Rey en un funeral inexistente.
Miro a Tzvi y la digo.
-- No creo que sea muy sabio aparecer en medio de la sala cuando lo vayan a coronar. Posiblemente te detenga o mejor dicho nos detenga.
-- Dudo que se atreva hacer tal cosa Zev, piensa algo, todos los nobles de Feraldan saben que, que fui yo quien detuvo la Ruina y quien le convertí en Rey, por mucho que quieran encubrirlo por que es humano, no pueden enterrarme si estoy viva y ¿Qué pensaran esos Arl de su querido Rey si les ha mentido tan descaradamente?
-- Creo que deberíamos mandar un mensaje a Sten y Oghrem, se alegraran de saber que sigues viva.
-- Si deberíamos, pero no tengo ni idea de donde pueden estar, ¿alguna idea? – Después añade - Bueno pues vamos a preparar la entrada a la sala de la coronación, necesitamos invitaciones y se quien es el que nos las va a conseguir, por un precio razonable por supuesto, después buscaremos una posada en la que pasar la noche, si te parece bien. Me imagino que Oghrem y Sten estarán mañana en la coronación, al fin y al cabo trabajaron tanto para conseguirlo.
-- Una posada, eso suena bien… ¿una sola habitación?
-- Por supuesto – me sonríe - ¿o es que ha cambiado algo?
La sonrió y la saco la lengua.
-- ¿Tengo que volver a seducirte?
-- Lo haces cada vez que me miras – se ríe – Realmente te he echado de menos, esos Aravel están muy bien, pero… demasiado habitados. Vamos a terminar los preparativos y a buscar una posada que no haya ardido.
Me coge de la mano y la besa, la acaricio el pelo.
-- Vamos Tzvi, que tenemos facilidad para meternos en problemas.
-- Si no fuera así, nos aburriríamos seguro. Aunque por una vez en la vida, me gustaría tomarme un largo descanso y… practicar.
-- ¿Practicar?
-- Si practicar… - me sonríe y me empuja juguetona – o tengo que decirte todas las palabras.
-- Si por que me encanta como te ruborizas.
Fuimos a ver a un picaruelo de los muelles y el nos consiguió dos invitaciones a muy buen precio, no entendía para que dos elfos querían ir a la coronación, pero Tzvi le corto y le dijo que no era asunto suyo. Después encontramos una posada que no era tan tranquila como la otra, pero no estaba mal, estaba en los muelles y casi toda la clientela eran marinos y mercenarios, por lo que no corríamos el riesgo de que nadie nos reconociera o mejor dicho reconocieran a Tzvi.
Cuando llegamos a la habitación y soltamos todas las cosas, Tzvi atranco la puerta con una silla que había, puse una trampa venenosa en la puerta y esta quedo totalmente asegurada, si intentaban entrar tendrían algunas sorpresas.
-- Bueno no es como la posada del acantilado, pero tendrá que servir, aquella era bonita, lastima que la quemaran los engendros. Todavía recuerdo haber mirado hacia ella, cuando estábamos luchando en la puerta. Pero mejor dejar el tema.
-- Yo hice lo mismo, no pude evitar mirar en esa dirección. No, creo que deberíamos hablar de todo lo que hemos pasado.
-- El problema es que aun no se ha terminado Zev, no se que ocurrirá mañana, pero será difícil hacer entrar en razón a los nobles. Pero no adelantemos acontecimientos, cada cosa en su momento, ¿te parece bien?
-- Tzvi, no puedo volver a pasar por lo mismo que he pasado en las últimas semanas, sabes que nunca me he quejado de mi pasado, hay cosas que es mejor dejar que el tiempo haga su trabajo. Pero no puedo volver a estar tan cerca de perderte, por eso te pido que reconsideres ir mañana a la coronación.
La abrazo y la beso tiernamente.
-- Lo se Zev… no quiero ponerte en peligro, ni que me pase nada, lo ultimo que quiero es separarme de ti, sea de la manera que sea. ¿Pero que alternativas tenemos? Sino vamos y le hacemos frente, Alistair puede usar mi supuesta “muerte” en contra de los Dalishanos, en contra de los elfos de la elferia, incluso puede ir contra mi padre, no lo se, realmente no se que es mejor hacer, pero no puedo abandonar a toda esa gente, no me lo podría perdonar. Lo siento Zev, jamás quise hacerte daño, y creo que te lo estoy haciendo.
-- No Tzvi, eso es lo que me gusta de ti, que das sin considerarte a ti misma, esperaremos que salga lo mejor posible y aprovechemos el tiempo que tenemos para pasarlo bien.
La beso y comienzo a desnudarla lentamente… hicimos el amor lentamente, pausadamente, nos vamos perdiendo el uno en los brazos del otro, hasta que terminamos siendo uno.
Mañana… será otro día.
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No tengo mucha experiencia con amantes, realmente cuando estuve la primera vez con Zev, solo había estado con Alistair, pero si pude notar la gran diferencia que existía entre ellos dos.
Entre Zev y yo siempre había habido una atracción casi instantánea y natural, no podía evitar tocarle si estaba cerca de mi y también le pasaba a Zev, incluso al principio que no quería romper mi relación con Alistair, no podía evitarlo, me atraía como si fuera un imán, las primeras veces que me beso, me dejo sin fuerzas, solo pensaba en que quería mas.
Nunca me había ocurrido algo semejante con Alistair, ni con nadie, con Alistair fue mas una aceptación de la situación llena de tensión tan terrible que estábamos viviendo, pero nunca fue una atracción salvaje. Cuando tuve sexo con Alistair, y no diré que hice el amor, por que seria mentira, fue suave, agradable, pero insuficiente y no fue por falta de experiencia, yo tampoco tenia experiencia, fue por que no daba, esperaba recibir sin dar nada, no se entregaba a si mismo, solo esperaba que me entregara a él, algo que no pude hacer.
Quizás fui yo quien fallo en esa relación, muy tarde me di cuenta que mi desconfianza, resquemor y odio hacia los humanos, hacia que estuviera siempre en guardia con respecto a Alistair. Reconozco que no soy un angelito, como le había reconocido a Ignacio hace tiempo, pero si hubiera encontrado en Alistair, una personalidad mas entregada en actos, que en palabras, quizás las cosas hubieran sido distintas, solo quizás.
Cuando hice el amor con Zev, fue increíble, no solo por la atracción y la conexión que habíamos tenido siempre, ni tampoco por la experiencia que tenia Zev en ese terreno, no fue por eso. Fue por que Zev, da, se entrega totalmente, creo que al no haber tenido otro tipo de relación en su vida, él entrega en el sexo todo aquello, que no sabe como expresar en palabras. Realmente lo que mas me enseño de hacer el amor con Zev fue la entrega, me enseño a entregarme totalmente, y no creo que haya una palabra para definir lo que siento por Zev.
Espero que después de mañana, podamos marcharnos de Denerim, hacia nuestro futuro, pero si no es así, lucharemos posiblemente hasta el final y moriremos juntos, no lo hemos hablado, pero se que Zev lo piensa igual que yo.
Cuando entremos en el palacio y en la sala de coronación, no habrá vuelta atrás, no habrá retirada, venceremos o morimos juntos.
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