miércoles, 17 de marzo de 2010

Zevran y Tzvi - Capítulo 15


Capítulo 15


Ese mismo día, unas cuantas horas después Tzvi reunió a todo el campamento y dijo que partiríamos todos hacia Denerim y buscaríamos la famosa urna. No estaba convencido de que estuviera totalmente repuesta de la herida, pero sabia que era imposible discutir con Tzvi cuando había tomado una decisión.
-- Nos iremos mañana por la mañana lo antes posible, por lo que será mejor recoger casi todas las cosas antes de la noche, con dejar las tiendas de campaña y las cosas personales de cada uno, será mas que suficiente. También si queréis podemos adelantar camino si una parte de nosotros viaja con todo el equipo hacia Risco Rojo y la otra parte del grupo viaja hacia Denerim, una vez que consigamos la información de ese hermano de la capilla, nos podríamos reunir en Risco Rojo y de allí partir a buscarla, creo que seria la mejor manera de adelantarnos al tiempo, ya que tampoco sabemos cuanto tiempo le queda a Eammon.
“Un grupo pequeño, podría viajar mas rápido. Como cuando Zev y yo fuimos al bosque de bracilia, tardamos la mitad del tiempo que hubiéramos necesitado para mover todo el campamento.
Alistair se levanta y dice.
-- Quiero hablar contigo en privado.
-- ¿Ahora mismo, no puedes esperar a que terminemos de planear esto primero?
-- No quiero esperar, ya he esperado demasiado tiempo, por culpa de ese elfo.
-- Por los Dioses otra vez no Alistair. Hablaremos cuando este tema este planeado y resuelto, hablaremos si quieres toda la noche, pero ahora no.
-- Pues te esperare en la tienda de campaña.
-- No, tienes que quedarte esto también va contigo.
Se sienta muy enfadado y contrariado, pero guarda silencio. Wynne ni se ha acercado a la hoguera. Tzvi continúa hablando.
-- Leliana, creo que querías hacer una visita en Denerim, si quieres puedes venir con nosotros. Iremos Zev, Leliana y yo, los demás partiréis a Risco Rojo. Tendremos que caminar deprisa, así que no os llevéis nada que sea demasiado pesado, nada mas pesado que una manta.
-- Pero necesito mis cositas bonitas.
-- No Leliana si quieres ir con nosotros tendrás que ir con la armadura puesta y poca cosa más. Vamos hacer marchas de muchas horas diarias, cualquier cosa que lleves de mas, solo te lastrara y nos lastrara a los demás.
-- Bueno como digas, se ve que no sabes que necesita una chica bonita.
-- No Leliana, no lo se. Pero esas son las normas, si quieres venir.
Se acerca a mí, me mira y me sonríe, aunque noto que en sus ojos hay tristeza.
-- ¿Zev, estarás suficientemente descansado mañana? Si lo prefieres podemos esperar un día, no me importa.
-- Estaré bien Tzvi, pero me pregunto si tú estarás bien. Has estado tres días y medio inconsciente y ahora pretendes partir.
Baja el tono de voz a un susurro, que solo nosotros dos puede oír.
-- Si estas conmigo, estaré bien Zev.
En el mismo tono le digo.
-- Mientras me quieras a tu lado ahí estaré.
Su mirada se vuelve muy intensa y dice
-- Siempre Zev, te lo juro.
Se aleja dejándome con sus últimas palabras. Se que para ella un juramento es algo inquebrantable, pero no entiendo su lucha, tendré que esperar a que se decida alguna vez hablar. Sino fuera por que cada vez estoy mas confundido con mis propios sentimientos, esto seria mas fácil de vivir, pero cada día que paso cerca de Tzvi, siento que mis sentimientos hacia ella se van agrandando y no se que hacer. Se me enseño a ser un asesino frió y despiadado, se me enseño el acto sexual de mil maneras distintas, pero nadie me enseño a vivir abrumado por los sentimientos que experimento y temo que un día de estos me desborden, y hable con Tzvi sobre ellos, no quiero hacerlo.
Mientras divago perdido en mis pensamientos Leliana se ha acercado y comienza hablar.
-- Zev por que tengo que dejar todas mis cosas bonitas en el campamento. Tzvi no entiende que una chica necesita estar guapa, es demasiado fría para comprenderlo.
La miro sorprendido, es la primera vez que se dirige a mí directamente, sin que haya nadie más delante.
-- Tzvi hace las cosas, por que es lo mejor para todos, no es fría ni mucho menos. ¿Además por que ahora te ha dado por convertirme en tu confidente?
-- Por que tú la conoces bien, diría que muy bien.
-- Si posiblemente la conozca mejor que todos vosotros, pero no la conozco en el modo en que estas insinuando.
-- Oh a mi no me mientas Zev… os he visto, es normal, ella es una elfa guapa y tu también, es lógico que…
-- Leliana, piensa lo que quieras, no tengo por que mentirte. ¿Pero si me gustaría saber a que has venido hablar conmigo?
-- Me apetece jugar – pone cara de niña buena y su voz se dulcifica - ¿quieres jugar conmigo?
-- No Leliana, no quiero jugar contigo y conmigo no uses tus trucos de bardo, no te funcionaran.
-- Pues vas a jug…
-- No Leliana.
Se echa hacia delante y me abraza intentando besarme. La rechazo tirándola directamente al suelo. Veo que por detrás aparece Alistair que lleva agarrada a Tzvi por el brazo arrastrándola hasta donde estoy.
Tzvi comienza a reírse y aunque se que su risa no es de alegría, me mira y me guiña un ojo.
-- Eres patético Alistair… y Leliana, ahora te iras del campamento y NO volverás nunca. En este lugar, si alguien te dice que NO se le respeta y tú has pasado esa línea, ves a jugar tus juegos de bardo con tu vieja amante. ¿Así que esto era lo que tramabais no Alistair? Bien pues se termino, Leliana márchate ahora mismo del campamento.
-- Perdónala, fue idea mía. – dice Alistair.
-- Idea tuya Alistair… y que pensabas conseguir con ello, a ver déjame pensar… aunque Zev quisiera acostarse con Leliana, es problema de ellos dos, Zev es libre de hacer lo que quiera. Pero cuando él le ha dicho claramente que no quería, debía de haberlo dejado ahí, pero la niña esta acostumbrada a que todos los varones bailen a su ritmo y no podía aceptar un no por respuesta.
“Alistair, ¿crees que mi amistad con Zevran va a cambiar por que le vea… lo diré con tus palabras, follar a una mujer? o ¿Qué me voy a enamorar de ti por eso? Bien me voy a dormir. Buenas noches.”
Se encamina hacia la hoguera de Morrigan y Alistair la sigue. Escucho que Alistair le dice.
-- ¿No piensas pasar la noche conmigo en la tienda?
-- No Alistair, creí que eso había quedado claro ya.
-- No hemos estado juntos desde que ese maldito elfo apareció.
-- En cierta forma es cierto, pero en cierta forma no lo es, piensa ¿Por qué? quizás consigas dar con la verdadera razón por la que no he vuelto a tu tienda.
-- Toda la culpa es de ese maldito elfo.
-- No Alistair, no acuses a nadie más que a ti mismo. Ahora si no te importa, me iré a dormir.
Le da la espalda y tiende su colchoneta, después se quita el peto de cuero y se pone una camisa, sonrió, Tzvi creo que a veces esta loca, se ha puesto delante de Alistair mi camisa. Sigo observando la escena, realmente Alistair esta totalmente confundido.
-- Ya no me quieres ¿verdad? No quieres estar conmigo
Tarda unos segundos en contestarle y le dice.
-- No Alistair, no quiero estar contigo.
-- Es por ese elfo, el te ha embrujado – se le entrecorta la voz y se pone a llorar – él te ha alejado de mi.
-- No Alistair, hay otras razones. Zev es mi mejor amigo, él no es quien me ha alejado de ti. Han sido tus mentiras, falsedades, medias verdades y tu apoyo incondicional a Wynne, mientras esta me calumnia continuamente, ¿quieres mas razones?
-- Quiero recuperarte, no quiero dejarte marchar.
-- No Alistair, se termino, no hay nada mas de que hablar sobre “nuestra” supuesta relación. Te guste o no, eres un adulto que debe aprender a vivir con los deseos de los demás, no solo con aquellos que te gustan. Ves a la tienda que mañana tienes un largo camino hasta Risco Rojo.
Se marcha cabizbajo, contrariado como si fuera un niño pequeño al que le han negado un capricho. Cuando se ha alejado de Tzvi, esta se levanta y se va caminando hacia el rió, voy detrás de ella, la verdad es que me preocupa, se que esta dolorida y no solo por la herida sufrida. Se sienta en una roca y me siento a su lado.
-- Tzvi, si quieres estar sola, me iré.
-- No, quédate Zev, solo estoy enfadada, ahora mismo no podría dormir, ni aunque me dieran un golpe en la cabeza.
-- ¿Estas enfadada conmigo?
-- Contigo, no para nada, ¿Por qué debería estarlo?, ¿Por qué Leliana te quería besar? No, eres libre de hacer lo que quieras, es mas lo comprendería perfectamente si quisieras tener sexo con Leliana, se lo que piensas sobre el acto sexual, no me ofendería créeme. Estoy enfadada conmigo misma Zev y eso es peor, por que a mi no me puedo pegar cuatro gritos.
La abrazo y la atraigo hacia mí, ella se recuesta y guardamos silencio. Tiene razón, no tenemos la misma forma de ver el acto sexual, pero se equivoca, no he querido a Leliana hoy, por que realmente no quiero estar con nadie más que con Tzvi, si no la puedo tener ahora, esperare. Me la imagino desnuda entre mis brazos… con esas fantasías me quede dormido y Tzvi recostada en mi pecho se ha quedado dormida también.

* * * * * * * * * * * * * * * *
Nunca le conté a Zevran por que me había enfadado esa noche, no creo que llegara ni a imaginárselo y fue mejor así.
Estaba enfadada por lo que había ocurrido entre Alistair y yo, pero antes de toda la pantomima que se habían montado Leliana y Alistair. Cuando fui hablar con él, insistió en que entráramos en su tienda, no vi problema alguno en entrar. Después no quería hablar solo quería insistir en que tuviéramos sexo, a lo que lo mande de paseo, después de varios intentos de palabra, intento forzar la situación, pero cuando vio que físicamente no podría, fue cuando recurrió a decirme que, “el elfo (como él llamaba a Zev) no estaba perdiendo el tiempo, ni solo” le dije “que Zev era libre de hacer lo que quisiera”. Fue cuando me arrastro hasta donde estaba Zev y Leliana, lo demás creo que no necesita muchas explicaciones.
Estaba enfadada por que debía de haberle matado en ese instante, pero no lo hice, deje que viviera. Esa es la verdadera razón del enfado.
Pero cuando Zev me abrazo y me recosté contra su pecho, todo lo que me había enfadado desapareció, me relaje y me dormí. Siempre había tenido la cualidad de tranquilizarme aunque dudo que él lo supiera.

* * * * * * * * * * * * * * * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario