Capítulo 17
Cuando llegamos a Denerim, Loghain en persona vino a darnos la “bienvenida” con un contingente de guardias y su mano derecha en el ejército.
Después nos enteramos que su hija Anora estaba “supuestamente” detenida en casa del Arl de Denerim y que teníamos que rescatarla. Estaba junto a Tzvi cuando se lo dijeron, desde el principio me quedo claro que era una trampa y a Tzvi también, pero poco podíamos hacer, necesitábamos que todos los Arl de Feraldan estuvieran unidos contra la Ruina que se avecinaba, por que si la situación política continuaba en una semi guerra civil, Feraldan caería sin remisión.
Tzvi dijo que tenia que hacer unas cosas antes, pero que después iríamos a buscar a Anora, aunque no antes de dejar claro que para ella era meterse de cabeza en una trampa. Se giro hacia mi y me hizo señas para que la siguiera, fui detrás de ella hasta una zona que no había ningún sirviente ni nadie.
-- Zev, esto es una trampa, lo sabes ¿verdad?
-- Si eso esta claro ¿Qué vas hacer?
-- Tengo que ir o todo estará perdido, no tengo otra opción. Pero no te he pedido que habláramos solo por que sea una trampa, sabía que tú también lo habías descubierto. Ya sabes que es la segunda vez que entro en ese castillo, lo conozco, no se si llegaste a saber cuando me rapto Vaughan el hijo del Arl de Denerim, ni el por que.
-- No, solo conseguí saber que habías hecho una verdadera masacre en el castillo de Denerim, lo supe por el capitán de la guardia que fue a detenerte, pero no me supo decir cual fue el motivo, aunque puedo imaginármelo. Y por que luego tu me lo contaste, pero tampoco me dijiste el por que.
-- Zev, fue el día de mi boda.
-- ¿Estas casada?
-- No, no estoy casada, asesinaron al novio que mi padre había elegido para mí y violaron a mi mejor amiga.
-- No se que decir, realmente lo siento.
-- Te hablare de ello en otro momento. Te cuento esto, por que quiero pedirte una cosa, no se si podré salir por segunda vez de ese castillo con vida. Me gustaría que le dieras a mi padre la mitad del dinero que guardo en la bolsa y la otra mitad te lo quedes tú. Si pasa lo peor, sal de Denerim, vete lo mas lejos posible, Alistair jamás podrá parar la Ruina solo.
-- No digas eso Tzvi, por favor. Te sacare de ese castillo, no quiero pensar en otra alternativa o ¿no me vas a llevar contigo?
-- Zev, eres la única otra persona capaz de parar esta guerra, ningún otro de los que me han seguido, tiene ninguna posibilidad de ocupar mi puesto. Si había pensado en dejarte aquí e ir con Sten y Oghrem, a ellos no les pasara nada, ya que la guerra va contra los guardias grises.
La abrazo y la inmovilizo contra la pare.
-- No Tzvi, tu no vas a ir a ninguna parte sin mi y menos a meterte en un sitio que posiblemente sea una trampa mortal.
-- Zev… - Apoya la cabeza en mi hombro y se relaja – de acuerdo, como quieras.
Levanta la cabeza y me besa en los labios, al principio me sorprende ya que es la primera vez que ella inicia un beso. Aprovecho y disfruto al máximo del beso devolviéndoselo, luego me mira a los ojos y dice.
-- Cuando todas estas prisas terminen, te contare otro de mis secretos.
-- Si es como el beso de antes, no se si podré esperar. – la sonrió, por que ella sabe que esperare, solo es una broma.
-- Vamos a buscar a Oghrem y a Sten, antes de que me olvide de las cosas que tenemos que hacer.
Salimos de la casa de Eammon, que daba al centro del mercado de Denerim, camino del Castillo del Arl de Denerim, caminamos por calles estrechas y subimos escaleras y mas escaleras, saliendo de un callejón a una especie de plaza que desembocaba en una escalera, tuvimos un encuentro con los cuervos. Mi viejo amigo Taliesen, nos había preparado una trampa, le había hablado a Tzvi sobre él, así que cuando nos lo encontramos me miro, sabia que de mi dependía en gran medida lo que pasara en ese momento.
-- Por fin encuentro a la famosa Guardia Gris, los cuervos te mandan su saludo.
Le digo.
-- ¿Te has presentado voluntario o te designaron?
-- Voluntario por supuesto, desde que me dijeron que nos habías traicionado. Me dije que tenía que verlo con mis propios ojos. Pero aun se puede arreglar, podemos inventarnos una mentira y puedes volver, todos podemos cometer errores.
-- Aquí me tienes, pero no amigo no volveré.
-- No Zev, no te enfrentes a él, se que fue tu amigo.
-- Tzvi tu vida me importa muchísimo más.
Con todo el dolor que mi antigua amistad con Taliesen podía producirme, me lance contra él y le mate. Habíamos sido camaradas durante mucho tiempo, pero jamás pondría en peligro la vida de Tzvi, ni permitiría que él lo hiciera. Ella me había demostrado lo que significaba la palabra amistad en su mas pura esencia y como le dije a Morrigan, moriría por ella mil veces.
Al terminar la batalla, Tzvi se acerco y me abrazo, la abrace a mi vez, no hablamos, ni hicimos nada mas, pero los dos sabíamos que significaba.
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Se que matar a Taliesen le supuso un gran esfuerzo, por que fue su compañero durante mucho tiempo, aunque jamás me dijo si había tenido algún tipo de relación con él. Hay temas que para Zevran son tabú, y siempre lo respete, pues se que su vida fue tan difícil, que es peligroso hasta hablar de ellas. No le hubiera dicho nada si hubiera decidido no pelear en esa batalla, ni hubiera cambiado nada entre nosotros, comprendía muy bien lo que supone acabar con la vida de alguien que ha estado tan cerca de ti. Esa es la razón también, por la que no mate a Alistair, cuando intento forzarme.
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