viernes, 12 de marzo de 2010

Historia de Kohav - Capítulo 15 (Final)

Capítulo 15

Al despuntar el alba me despertó acariciándome el pelo, no se en que momento de la noche me dormí abrazada a Zevran, pero fue la primera noche que había dormido realmente desde que marche de Denerim. Se separo un poco de mi, para poder sentarse, en ese momento pude mirarle a los ojos, lo que vi realmente me hizo daño, solo podía ver dolor, un dolor tan profundo como nunca había visto en sus ojos.
Cuando se dio cuenta que le estaba mirando, cerró los ojos, no quería mostrar lo que sentía, yo lo conocía muy bien y sabia cuando intentaba ocultarse. Al volver a mirarme vi la mascara con la que lo había conocido, una mascara que siempre le servia para ocultar su verdadera personalidad y sus verdaderos sentimientos.
Con la mascara otra vez puesta como su cara, aunque ahora que lo veía bien, me daba cuenta que había debido llorar por la noche, no había mas que mirar su semblante para darte cuenta, me hablo en un tono muy controlado.
-- Tenemos que hablar muy seriamente y creo que nos va a tomar tiempo, Si es que aun quieres escucharme. Deberíamos buscar un lugar donde poder acampar, conozco una cueva que no esta muy lejos, no es grande pero será cómoda comparada al árbol.
-- Por supuesto que quiero escucharte Zevran, siempre te he escuchado – aunque en ese momento, no estaba muy segura si quería escuchar lo que me iba a decir. – si quieres vamos hasta esa cueva.
Descolgué mi mochila y baje de la rama, cuanto antes comenzara la conversación, menos me carcomería el tema del que me quería hablar. Iba a volver a subir al árbol a por la capa y la manta, pero Zevran me lanzo doblada la manta y me tendió la capa, guarde la manta y me cubrí con la capa, pero mis manos temblaban y no era de frió, era de miedo.
Nunca había sentido tanto miedo, antes de entrar en combate siempre sentía una sensación de precaución pero no miedo, ahora sentía terror al día que empezaba.
Todavía podía sentir el calor de su cuerpo en el mió, pero por segundos se perdía en el recuerdo, realmente estaba muy asustada, pero como le pasaba al propio Zevran, también poseía mi mascara y en ese momento era la expresión que mostraba.
En menos de una hora estábamos acomodados en la cueva, la verdad es que se estaba mucho mas calientes que en el bosque, aquí como mínimo no te congelaba el viento. Cuanto llegamos me puse a encender un fuego y a calentar algo de beber, a mi no me quedaban muchas provisiones por que realmente no había parado, además tampoco había estado atenta a la comida, sinceramente no recordaba la ultima vez que comí, bien podía haber sido en la coronación. Ahora me daba cuenta que había estado huyendo cuando me fui, huyendo de esta conversación realmente. Pero como la vida me ha enseñado muchas veces, puedes correr todo lo que quieras, pero el destino es más rápido que tú, siempre te alcanza.
Se sienta a mi lado, pero de tal forma que puedo verle la cara con el reflejo del fuego y él puede vérmela también. Espero ansiosa a que comience Zevran hablar, no tengo fuerzas para ser yo quien comience.
-- No lo entiendo Kohav, desde hace mucho tiempo te he considerado mi única amiga, creía que tu también me considerabas tu amigo. Si es así, ¿Por qué te fuiste? – Cuando voy hablar me hace un gesto con la mano para que espere – A noche cuando te pregunte si querías que te dejara sola dijiste que no. Entonces ¿Por qué no hablaste conmigo antes de irte?
Sentí vergüenza, que le podía decir, que estaba huyendo de los sentimientos que tenia hacia él, que tenia miedo a que él no sintiera lo mismo que yo. Pero si le decía cualquier mentira él lo sabría, no podía mentirlo. Solo podía contar con la verdad y que luego pasara lo que debiera de pasar.
Le mire a los ojos y le dije
-- ¿Que quieres que te diga, la medio mentira que me conté a mi misma o prefieres la verdad? La medio mentira, digo que es medio mentira, por que es algo que estuve planeando hacer hace tiempo, quiero librarte de los cuervos para siempre, y pensaba que podía infiltrarme en esa organización y destruirla desde dentro, eso solo lo podría hacer si voy sola. Pero la verdad es mucho mas compleja Zevran, la verdad es que realmente te amo, y no quería que mi amor por ti, destruyera la amistad que nos ha unido. Se que para ti el sexo, es solo placentero, no significa nada, para mi la noche que pasamos juntos significo mucho, tanto que no tengo palabras para explicarlo. Sinceramente pensé que moriría en el combate con el archidemonio, te escribí una carta, pero no tuve valor de entregártela, se debió de perder durante el combate. Pensé que seria cruel entregártela después de que hubiera muerto, por que por nada en el mundo quisiera hacerte daño. Aunque se que te he hecho daño, no se si podrás perdonarme, pero realmente es lo que mas siento, siento haberte herido.
“No por favor, espera a que termine, no creo que vuelva a tener valor para contártelo todo. Desde el día que nos conocimos, me enamore de ti, no se como ocurrió, ni tan siquiera por que ocurrió, quizás es como tu dices, eres irresistible. Mi falta de experiencia junto con mi cabezonería no me dejaron enfrentarme al hecho de que tenia que abandonar a Alistair por que realmente no significaba nada para mi, pero siempre he sido muy terca, mi palabra tiene mas peso en mi, que en cualquier otra persona. Si digo que estaré contigo hasta la muerte, hasta la muerte estaré. Cada día que pasábamos juntos en el camino, cada instante me iba enamorando más de ti, te iba amando cada segundo más si esto es posible. Pero también se lo que tu piensas del amor y no quise jamás perder tu amistad, por que te amara y eso hiciera que huyeras.”
“La noche que hicimos el amor, para mi fue el cielo, nunca me imagine que se pudiera tener tantos sentimientos a la vez, tampoco es que tenga una gran experiencia. Pensaba hablar contigo después de abandonar a Alistair, pero ya vistes lo que ocurrió.”
“Después la noche antes del ataque del archidemonio a Denerim, Riordan nos contó, que para matar al archidemonio, tiene que hacerlo un guardia gris, por que la esencia se traslada al próximo ser que tenga la infección, si lo hace a un engendro tenebroso, este se vuelve a reencarnar, por lo que se hace inmortal, mientras que si lo mata un guardia gris, la esencia del dios viaja al cuerpo del guardia gris y ambos son destruidos. Realmente esto no debería habértelo dicho, supuestamente pertenece a los grandes secretos de los guardias grises, pero tú te has ganado con creces el derecho a saberlo. ¿Cómo me salve? Morrigan, ella conocía un ritual mágico que podía librarnos de morir, entre ella y yo convencimos a Alistair para que lo realizara, ya que al ser un ritual de magia sexual, yo no estaba cualificada para el.”
“No te lo dije, por que realmente no sabia si funcionaria el ritual de Morrigan, no quería que pasaras todo el tiempo pensando en que iba a morir, tampoco hubiera servido que tu lo mataras Zevran. Cuando mate al archidemonio, sentí que moría y pensé que lo mas triste de todo era que no te había dicho que te amaba, es el ultimo recuerdo real que tengo, por que los otros creo que fueron fruto de mi imaginación.”
“Solo te voy a pedir una cosa, por favor, pase lo que pase, sientas lo que sientas, mantengamos la amistad. Siento no haber tenido el valor de tener esta conversación contigo antes de irme de Denerim, pero se ve que en cuestiones de amor soy más cobarde que lo he sido nunca. Quizás por que nunca he amado antes y el sentimiento me ha asustado tanto que me ha hecho huir, te amo y a la vez te necesito, y esa vulnerabilidad realmente me asusta mucho. Puedes hacer lo que quieras, como siempre respetare tu decisión, sea cual sea.”
Volví a mirarle a los ojos, por que durante todo el relato anterior había estado mirando el suelo que nos separaba, no había tenido el valor de contárselo mirándolo. “Oh Dioses de mis ancestros se esta levantando, ¿se va?” pensé durante un segundo.
Se levanto de donde estaba y se vino a sentarse a mi lado, me abrazo y me beso, solo dijo unas pocas palabras.
-- Nadie me enseño amar ya lo sabes, solo se que lo que siento por ti es muy fuerte.
Me volvió a besar, un beso muy largo, después continuo hablando.
-- En la madrugada del día en que te marchaste, me desperté sobresaltado, prendí una vela y vi tu bolsa de gemas. Comprendí que te había perdido, sentí que me moría, al comprender que quizás no me querías contigo. Corrí a tu habitación con la intención de poder encontrarte antes de que te fueras, pero ya no estabas, ahí me encontró una sirvienta unas horas después y me entrego la carta que tu habías escrito, parece ser que se te cayo en el techo y la recogió un soldado que se la entrego al Arl el día de la coronación, este se la había dado a la sirvienta esa mañana para que me la entregara.
“Al leer la carta, comprendí que te había pasado o como mínimo sospeche lo que te estaba pasando. Pero sobretodo necesitaba que tú me dijeras la verdad. Tu carta realmente me libro de hacer una locura. Por que pensé que te habías ido por culpa de Alistair, escuche a los demás hablar de la pelea que tuvisteis y también vi como se comporto Alistair durante la lucha contra el Archidemonio, antes de que este muriera y después de que muriera.”
“Ahora me dices, que sin el ritual de Morrigan hubieras muerto, me imagino que Alistair tampoco estaba seguro que ese ritual funcionara, pero aun así te dejo matar al archidemonio, de hecho él se mantuvo bastante lejos durante la mayor parte del combate, aunque a nivel logístico no podía entender por que hacia eso, habíamos quedado que él atacara primero al archidemonio para darte tiempo a poder atacarlo desde una posición que no te dejara demasiado vulnerable, ahora lo entiendo y si fue mejor que no lo supiera en ese momento o Feraldan tendría un rey distinto.”
-- ¿Qué ocurrió cuando todo exploto?, no recuerdo nada, solo oscuridad, aunque he tenido algunos sueños extraños sobre ese momento.
-- Cuando le clavaste la espada en la cabeza al archidemonio, salio una luz abrasadora de la empuñadura de la espada, creo que te dolía muchísimo, yo corrí hacia donde estabas, pero antes de acercarme Alistair me paro, ahora entiendo por que lo hizo, fue una suerte para Alistair que no lo supiera en ese momento. Después de la explosión, me levante medio atontado pero al verte en el suelo fui hacia a ti, me arrodille a tu lado y te gire, estabas de espaldas, tenia mucho miedo de ver que estabas muerta, cuando me di cuenta que aun seguías viva te abrace. Sabes como ha sido mi vida, jamás he llorado, pero en ese momento llore, pensé que te ibas a morir y te perdería, no podría decirte lo que realmente sentía por ti. Mientras te abrazaba y te decía que te amaba, que te quedaras conmigo. Alistair me empujo para retirarme de tu lado, al principio no le hice caso. Le dije que no tenia ningún derecho a tocarte, que te había abandonado por su digno país y su digna corona, que te dejara en paz, que yo me ocuparía de ti y te cuidaría, deje de prestarle atención y fue entonces cuando apareció rodeado de guardias a quitarme de tu lado, te deje en el suelo con cuidado y me volví con las espadas en la mano con la intención de matarlo y lo hubiera hecho, sino llega a ser por Morrigan que me dijo: “Kohav te necesita”. Eso hizo que mi locura se retirara y me volviera para recogerte, pase los días siguientes al lado de tu cama, no se si te acuerdas o si alguien te lo dijo.
-- No Zev, no me lo dijo nadie, solo recuerdo haber visto tú cara pero era más una imagen onírica que real. Si me lo hubieran dicho, te habría buscado y no me habría ido, como mínimo antes de hablar contigo, cuando pregunte por ti, me dijeron que te habías ido a la fiesta de coronación nada más. Aunque si lo pienso detenidamente, creo saber por que no me lo dijeron o por que la carta solo apareció cuando estaba claro que yo había desaparecido. Antes de mandar al cuerno a Alistair y después de saber que iba a ser rey, insinuó que podíamos ser amantes, que aunque el necesitaba una esposa para tener hijos humanos y nobles, podíamos ser amantes. Creo que esta claro quien estaba detrás de toda esa ocultación.
-- Pero me vieron todos llevar tu cuerpo inconsciente hasta tu habitación y dejarte en la cama, cuando comencé a desnudarte, entro en la habitación una sirvienta que me pidió que la dejara a ella desnudarte y ponerte una camisa. No la quería dejar, pero el Arl Eammon que estaba en la puerta insistió que en su casa las cosas se tenían que hacer bajo su moralidad, que no estaba bien que fuera yo quien te desnudara. Estaba cansado de pelear aquel día y solo quería que pudieras descansar, así que accedí de mala gana y salí de la habitación, pero me quede en la puerta, esperando a que la señora se fuera, cuando se marcho entre y no volví a salir en varios días, de hecho deje tu habitación solo por que me insistieron todos en que debía de ir a la coronación, que cuidarían de ti mientras yo no estuviera.
-- No consigo entender que pretendían, cuando desperté pregunte a la sirvienta que posiblemente era la misma, varias veces si estabas bien y donde estabas, según ella no sabia nada de ti, que extraño. Cuando pregunte al Arl, solo me dijo que aunque habías sido herido en la batalla estabas ya bien y que te habías ido a la coronación. Quizás algún día me tome la molestia de preguntarles por que pusieron tanto empeño en separarnos. Por que la carta seguro que la cogio la sirvienta que me desnudo, por que la llevaba en el peto de cuero, así que la historia de que la encontró un soldado, no cuela, tampoco entiendo que pretendían dándote la carta después de que hubiera desaparecido, eso es obra de Alistair o de Wynne, seguro. Perdona, ¿Qué ocurrió después?
-- Después de leer tu carta, fui hasta las perreras, con suerte no te habrías llevado a Lev, al encontrarlo supe que tenia una posibilidad de que el mabari te encontrara. Fue simplemente sacarlo de la ciudad y comenzó a correr por todo el camino, me costo seguirlo, pero al fin anoche después de muchos días de marcha forzada empezó a ladrar y a correr mas deprisa, fue cuando te encontramos en el lugar donde habías acampado. Umm si no dejas de hacer eso… no
Le había comenzado a besar el cuello, pare un segundo para decirle.
-- Shh déjalo amor, ya tendremos tiempo de hablar del pasado. Ahora quisiera poder explorarte afondo, la ultima vez no pude…
Le tumbe abriéndole el peto y la camisa, le fui besando lentamente, quería saborear cada milímetro de él, darle todo lo que él me había dado, su olor me embriagaba y su sabor hacia que mi cuerpo se incendiara, me arranque como pude el peto y la camisa, los pantalones fueron un pelin mas complejos, pero tenia prisa, de pronto necesitaba sentirlo a mi alrededor y en mi y que él me sintiera totalmente. Sentir su cuerpo desnudo rozando mi cuerpo me hizo temblar de deseo, entonces él entro en el juego, pero su juego era mucho más experto, consiguió que mi cuerpo llegara a cotas que no conocía en muy pocos segundos, le imploraba que fuera él quien tomara la iniciativa.
Cuando pudimos volver a ponernos las camisas, habían pasado muchas horas, realmente era de noche ya. Pensé que era buen momento para devolverle el pendiente, al fin y al cabo se lo había robado.
-- Zev, te tengo que dar el pendiente, lo siento te lo robe, quería tener algo tuyo – me lo fui a quitar y Zevran me detuvo.
-- No Kohav, me gusta vértelo a ti puesto, quédatelo, además me lo cambiaste recuerdas… y no voy a devolverte el collar que me distes.
Le mire y le dije
-- Entonces juntos hasta el final
-- Si juntos hasta el final
Me volvió abrazar y comenzó de nuevo a besarme.
Mañana partiríamos juntos, con destino desconocido, pero ahora el camino seria genial. Quizás algún día parásemos en algún lugar, pero íbamos hacer caso de Shale, nos aparearíamos hasta que tuviéramos una nueva vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario