miércoles, 17 de marzo de 2010

Zevran y Tzvi - Capítulo 14


Capitulo 14


Cuando llegamos era el atardecer, todos estaban preparándose para la noche, los tres estaban sentados frente a la hoguera con una comida caliente en la hoya del campamento, ni se habían molestado en poner uno que patrullara el perímetro del campamento, se ve que se sentían seguros. Si hubiéramos sido una horda de engendros tenebrosos no habrían durado ni 2 minutos, por que llegamos hasta el centro del campamento sin que se dieran cuenta que estábamos allí.
Salude a los tres sentados cómodamente en la hoguera, estos ni se molestaron en levantarse o saludar con voz, solo inclinaron la cabeza en señal de que nos habían visto.
Alistair solo nos miro una vez y siguió conversando con Wynne, por lo que decido que había llegado la hora de terminar con esta historia. Deje mi mochila en el suelo, junto con la mochila de Tzvi y sus armas, debía de estar tan mal que había tenido, que sujetarla varias veces en el camino, ya que había perdido el equilibrio, su cara se veía totalmente cubierta de sudor, por que el hombro debía de estarla matando. Así que le dije.
-- Te voy a limpiar esa herida, te guste o no y la curare con las hierbas que Morrigan prepare.
-- No Zev, ya sabes por que no puedes curarme.
-- Es mi decisión Tzvi, no vas a cambiarla por más que digas, así que te llevare a la fogata de Morrigan…
-- Zev…
En ese momento Tzvi, comienza a caer, casi no me da tiempo de cogerla antes de que caiga al suelo, la llevo en brazos hasta la fogata de Morrigan y me pongo a prenderla, cuando llega Oghrem me da un golpe en el hombro.
-- Elfo deja eso, yo lo haré, tú encárgate de ella. Creo que prefiere que seas tu quien la toque, además yo no se nada de elfos.
Entre Sten y Oghrem consiguen leña rápidamente y encienden un buen fuego, Morrigan saca un caldero pequeño y lo pone en la lumbre después de haberlo llenado de agua.
Mientras he tendido una cama lo mas cómoda posible con las colchonetas de Tzvi y la mía para que no este tan cerca del suelo. Le intento quitar el peto de cuero que se le ha pegado al hombro, cuando lo consigo me asusto. Tiene todo el hombro hasta el comienzo del pecho hinchado y ennegrecido, ha debido sufrir un dolor terrible durante los dos días que hemos tardado en llegar al campamento, con un paño y un balde de agua fría voy poco a poco limpiándola la herida, me alegro de que este inconsciente así no sentirá dolor, toda ella esta hirviendo al roce de mis manos, por lo que me inclino y le toco la frente con los labios, si tiene mucha temperatura demasiada, hay que conseguir bajarle la infección y el calor del cuerpo.
Levanto la cabeza con desesperación, no se nada de sanar heridas graves y me siento bastante impotente, miro a Morrigan que esta con la vista perdida en el otro campamento, sigo su mirada, para darme cuenta que nuestros tres “compañeros” se han acercado y nos observan.
Wynne habla a Alistair
-- Bueno Alistair, ya ves en que se han entretenido nuestra guardia gris y sus “amigos”. Ahora no me dirás que estaban aliándose con los enanos. Bueno esa herida tiene suficiente mala pinta como para que pueda morir por ella.
-- Si ya veo que no se ha molestado, ni en venir a darme un beso o a saludarme.
No lo puedo remediar esta última, frase consigue sacar lo peor de mí, me levanto y miro a Alistair.
-- Que no ha ido a saludarte o a darte un beso… no te has dado cuenta que se ha desmayado nada mas entrar en el campamento, esperas realmente que tal como tiene el hombro, fuera a felicitar a su gran amor, por haberla esperado en el campamento. Eres realmente un idiota Alistair. Wynne reza por que tus palabras no se hagan realidad o te juro que tú la seguirás a la tumba.
En ese momento Morrigan dice.
-- Basta de tonterías. Este es mi lugar del campamento y nadie os ha invitado a venir aquí, fuera.
Lanza un hechizo que crea una barrera de fuego entre ambos campamentos.
-- Cualquiera de vosotros tres que traspase esa barrera morirá, así que mejor volvéis a vuestras tiendas y a vuestras conversaciones aquí no se os ha perdido nada.
Me ofrece un frasco con un líquido y me dice.
-- Límpiala la herida con ese liquido, no te preocupes, no esta tan mal como parece, su sangre es negra por la infección, pero no es contagiosa como ella cree, no sabia que pensaba eso, sino se lo hubiera dicho, de hecho cuando despierte se lo diré.
-- ¿Crees que realmente me importa, que me contagie la infección? Moriría mil veces por ella Morrigan. Pero me preocupa la fiebre que tiene y además la hinchazón del hombro.
-- Realmente eres un elfo extraño asesino.
La sonrió sin mucha gracia y me vuelvo a agachar cerca de Tzvi. Le pongo la poción que Morrigan me ha dado y la vendo con cuidado de no hacerla daño. Luego le pido a Oghrem que me traiga un poco de agua fresca para poder refrescarla la cara y así intentar bajarla la fiebre.
La fiebre no le baja en toda la noche y en la madrugada comienza a hablar, primero parece que esta hablando con su padre o con una amiga, habla sobre sus deseos de dejar la elferia, de marcharse al bosque, intento tranquilizarla y a la vez escucharla, tengo miedo de que se este muriendo, aunque Morrigan me ha asegurado que cuanto le baje la fiebre se repondrá.
Después de escucharla durante una hora, comienza de nuevo hablar como si lo estuviera haciendo conmigo, pero habla muy bajito, tanto que tengo que pegarme casi a su boca para escucharla.
-- Zev… me encanta tu ol… realmente… sabría decir que… me gusta mas… ti, te am…
A partir de ahí ya no puedo entender ninguna palabra, se sume mas profundamente en la inconsciencia y su temperatura sube muchísimo mas, tanto que tengo miedo, por lo que me levanto desesperado para despertar a Morrigan. Cuando Sten me dice que mejor es meterla desnuda en el rió, será una forma rápida de bajarla la fiebre.
Asiento y la quito la camisa y los pantalones de cuero, con ella desnuda me meto en el rió, hasta que noto que su temperatura esta disminuyendo, vuelvo al campamento y la pongo una de mis camisas, son mas largas y además no quiero revolverle sus cosas, la tapo con la manta y me siento a su lado, después de quitarme los pantalones que están totalmente mojados y cambiarme la camisa, me acuesto junto a ella. Al final me vence el sueño y termino durmiéndome abrazado a Tzvi.
Cuando me desperté, me di cuenta que le había bajado un poco la fiebre a Tzvi, que se había dado la vuelta y estaba abrazada a mi, la bese en los labios y la abrace atrayéndola hacia mi, en ese momento escuche un gruñido de Oghrem y una maldición de Sten, junto con un ladrido de Lev, levante la cabeza para encontrarme a Alistair que estaba muy cerca de nosotros dos mirándonos, en el camino tenia a un mabari muy enfadado que le gruñía y a Oghrem que estaba maldiciendo mientras se levantaba.
Deje a Tzvi lo mas cómoda que pude y me levante.
-- ¿Qué quieres Alistair?
-- Tengo que hablar con Tzvi.
-- Ella aun esta herida, tendrás que esperar a que se recupere.
-- No estará tan herida cuando habéis estado follando.
-- ¿Qué?
-- ¿Crees que soy idiota o ciego?
-- Si definitivamente lo eres Alistair, Tzvi ha estado delirando toda la noche, solo había una manera de bajarla la fiebre. Si tu hubieras estado tan enamorado como se supone que estas, te hubieras ocupado de ella cuando ayer llegamos al campamento, pero para ti fue mas importante las lecciones morales que te estaba dando Wynne, que las heridas de Tzvi.
-- Eso es mentira, Wynne puede sanarla, por que es su especialidad, la magia sanadora.
-- ¿Crees que voy a dejar que esa maga lance un hechizo cerca de Tzvi? Que no se acerque a este lado del campamento o la mato. Y a que te refieres con que es mentira, ¿a que Tzvi ayer no llego herida?
-- Cuando he llegado los dos estabais abrazados durmiendo, crees que no te he visto, lo he visto todo. No tengo nada que hablar contigo, cuando Tzvi se despierte dila que tengo que hablar con ella. Es mas voy a despertarla yo mismo.
Avanza y Lev se repliega hasta que topa con el cuerpo de Tzvi, en ese momento avanzo hacia Alistair le cojo la mano y le miro a los ojos.
-- No Alistair, no vas a molestarla.
-- Pero tú si puedes follarla.
No lo pienso, le pego una patada y lo derribo al suelo, después le pongo un cuchillo en la garganta.
-- Vete Alistair, vete antes de que haga algo de lo que me tenga que arrepentir. No vuelvas hasta que Tzvi se haya recuperado.
-- Suéltame elfo, esto no quedara así.
-- Bien que sea como tu quieras Alistair, pero ahora márchate.
Me levanto con el cuchillo en las manos, dispuesto a atacarle si vuelve a intentar cualquier cosa. Alistair se levanta y se aleja del campamento con odio en su mirada.
Me acerco a Tzvi para ver si la ha despertado todo el ruido, pero sigue durmiendo, aunque creo que esta mas inconsciente que dormida, se la ve mejor cara que ayer, la tapo con la manta y después me alejo hacia el rió, quiero lavarme un poco para despejarme, no me doy cuenta que Oghrem me sigue.
-- ¿Zevran que es lo que pasa aquí?
-- Es una larga historia Oghrem. Pero se puede resumir en pocas palabras, Tzvi y Alistair son pareja, pero desde que llegue Alistair ha tenido celos de mí. Tengo que reconocer que con razón yo… deseo… estoy… estoy interesado en Tzvi, pero ella siempre le ha sido fiel, no debería desconfiar tanto de ella.
Oghrem me mira y suelta una de sus carcajadas.
-- Eres ciego elfo… eres muy ciego, puede que no haya querido acostarse contigo, pero Tzvi esta enamorada de ti.
-- Venga Oghrem no estoy de humor para tus chistes, además yo no creo en el amor.
-- Si ese suele ser el problema, que puedes amar y no tienes por que creer que existe el amor. Pero elfo, si realmente te importa, lucha por ella, no se la cedas a ese pedante humano, por que ella te ama a ti. Pero bueno yo que se, solo soy un simple borracho, me voy a desayunar unas cervecitas.
Se va refunfuñando algo entre dientes mientras rebusca en la talega que lleva colgada al cinto, le sigo, cojo algo de pan y tocino y me siento al lado de Tzvi.
Después de que termino de comer, la levanto el vendaje y le cambio el emplaste que ayer le puse con la pomada y las hierbas de Morrigan, la herida se ve mejor, la carne vuelve a su color normal, la verdad es que se cura muy rápidamente, luego la tapo y me siento a esperar a que mejore.
Al tercer día empieza a dar muestras de recuperarse, de hecho la noche anterior se despertó cuando ya era tarde y comió algo de sopa que Morrigan había preparado, después se volvió a dormir, volví a acostarme a su lado, Alistair podía pensar lo que quisiera, pero no iba a dejar a Tzvi sola por sus celos.
Esa mañana se despertó temprano, al sentirla moverse me desperté y la mire.
-- ¿Qué tal estas?
Me mira a los ojos y sonríe.
-- Ahora mismo en el cielo, ¿seguro que no he muerto?
Su sonrisa consigue que suenen cascabeles en mi interior, me alegra el alma verla sonreír.
-- No mi am… amiga, gracias a tus dioses no has muerto, pero has estado cerca.
-- Gracias Zev… - me abraza acercándose más a mi – Gracias por curarme y ayudarme.
-- Mmm… Tzvi – no puedo detenerme y comienzo a besarla suavemente, ella me corresponde, hasta que se da cuenta que nuestros cuerpos están reaccionando a la cercanía del otro. Entonces intenta separarse y no la dejo – Tzvi, se que no vamos a tener sexo, pero me agrada tenerte tan cerca, no lo puedo evitar.
-- Zev… a mi también me agra… Perdona Zev, lo siento, lo último que quiero es hacerte daño y por los Dioses creo que te lo hago.
Antes de levantarse me besa la mejilla y por el rabillo del ojo veo que sus ojos están acuosos, esta apunto de llorar, pero se que mordería piedras antes de llorar delante de alguien o incluso de reconocerlo, así que la dejo marchar.
Veo que se encamina al rió, me levanto y la sigo a cierta distancia, hace poco que ha estado inconsciente no quiero dejarla sola y que pueda ocurrirla cualquier cosa, pero se que tampoco me quiere a su lado ahora.
¿Qué demonios la ocurre? No la entiendo, creo que no siente nada por Alistair, pero me confunde su cabezonería con respecto a mantener la relación con Alistair. Se que no busca poder, no pretende ser rica, ni que Alistair le proporcioné nada, pero a su vez sigue apartándose de mi y eso duele, aunque jamás se lo reconocería a nadie. Quizás ese es el problema, los dos somos muy parecidos.
En mi mente vuelven a aparecer las palabras de Oghrem. Va son tonterías, que demonios sabrá ese enano.
Siento que alguien se acerca a mí por la espalda, me giro y es Morrigan.
-- Hola Zev, ¿Qué tal esta nuestra herida?
-- Creo que recuperada o como mínimo lo suficientemente bien como para que este en el rió.
-- Pero tú sigues vigilándola para que no la ocurra nada, eres extraño elfo. ¿Por qué no vas cerca de ella?
-- Por que ya esta bien y no me necesita.
-- Yo no estaría tan segura.
Se encoge de hombros y se va.

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Cuando entramos en el campamento, no podía pensar, apenas sentía el mundo que tenia alrededor, solo veía a Zev que iba justo a mi lado, por su cara sabia que estaba muy preocupado, no dejaba de mirarme e incluso me había sujetado en mas de una ocasión que había perdido el equilibrio. Mire hacia donde estaba el fuego y vi a Alistair, Wynne y Leliana sentados, creo que los salude, pero no recuerdo gran cosa de ese momento, solo que Zev me empezó hablar de curarme y cuando iba a discutir con él, el mundo se oscureció, solo sentí su abrazo protector que evito que me hundiera.
Poco recuerdo de esa primera noche, solo la presencia constante de Zev, no se por que, pero sentí que estaba a mi lado, en un momento de la noche, un momento creo que lucido, vi su cara cerca de la mía, aunque parezca extraño le olí, no sabia que me estaba ocurriendo, por que el cuerpo me ardía de calor y de dolor, pensé que me estaba muriendo y desee decirle tantas cosas a Zev, que temí no tener tiempo para hablar, creo que al final hable, pero apenas recuerdo la frase, solo que le dije que le amaba eso si lo recuerdo, pero no se si consiguió oírme.
Al amanecer sentí que salía de mi cuerpo, pensé que me estaba muriendo, jamás me había ocurrido algo así, en ese instante deseé vivir, no quería morirme.
En un momento todo era oscuridad y al siguiente vi la luz del alba despuntando en el horizonte, mire a mis pies y vi mi propio cuerpo abrazado al de Zevran, parecía dormido, pero tenia surcos de preocupación, posiblemente hacia poco tiempo que se había dormido, le observe, bueno realmente nos observe, era una sensación muy extraña, por que no sentía nada, pero a la vez veía lo que en mi estado de inconsciencia no podía ver, además jamás me había podido ver la cara, como no fuera en una superficie reflectante.
Me acerque a Zev y le pase la mano por el pelo, me gustaba su pelo, lo había acariciado muchas veces cuando se dormía antes que yo, su pelo era rubio ceniza, mientras que el mió era negro como una noche sin estrellas. Lo curioso de la situación es que notaba a Zevran, pero no la textura del pelo, era como si al acariciar su pelo, no fuera su pelo lo que tocaba, se que suena a divagación, pero toda la situación era demasiado surrealista.
Me senté a su lado, quería esperar, quería ver que iba a ocurrir, no estaba dispuesta a marcharme sin luchar. Así que comencé a experimentar, quería aprender por que me había ocurrido esto, estaba herida eso había sido claro, bastante herida, pero no era motivo para que tuviera esta experiencia. Toque mi mano quería ver si podía sentir algo, no sentía nada, solo el calor de mi cuerpo, pero ninguna otra sensación, sin embargo era distinto si acariciaba a Zev, le sentía, sentía su esencia también notaba esa conexión que había existido desde que nos conocimos.
Tuve miedo, pues pensé que esa ausencia de sensaciones era que me estaba muriendo. No tenia miedo a la muerte, de hecho debía de haber muerto hacia muchos meses y posiblemente muriera antes de que terminara el año, pero… pero no podía soportar la idea de ver la cara de Zev si pasaba, pero aun así, me mantuve a su lado. Puse mi mano sobre la suya y recosté la cabeza sobre su hombro y espere.
Pensé en todas las cosas que me hubiera gustado mostradle y que hubiera querido decirle y que nunca se las dije, todo por que había tenido la tonta idea, de que podía evitar la guerra en nuestro pequeño grupo, si seguía manteniendo la relación o la seudo relación con Alistair, ahora me daba cuenta de mi gran error.
Lo que estaba pasando en el grupo no era consecuencia de la seudo relación que había tenido con Alistair, sino consecuencia directa de la influencia de Wynne sobre Alistair, si pudiera volver atrás, si pudiera volver atrás y dejar a Wynne perderse en el velo, quiero creer que Alistair nunca hubiera cambiado tanto, pero tampoco puedo afirmarlo.
Si los Dioses me daban otra oportunidad, lo primero que haría seria poner fin a tan nefasta relación, que llorara o que hiciera lo que quisiera, era un adulto, le gustara o no, las cosas no salían siempre como a uno le gustaría que salieran, eran como la vida quería que fuera.
Sabia que Alistair odiaba profundamente a Zevran, odio que le había inculcado Wynne y sus múltiples mentiras, le había envenenado contra Zev y contra mí. Si Alistair aun insistía en que existía “nuestra” relación era solo por egoísmo infantil, hacia muchos meses que ni tan siquiera hablábamos de algo que fuera considerado nuestro, incluso antes tampoco había preguntado nada de mi pasado, jamás le intereso lo que había sido antes de ser guardia gris, era como si se hubiera enamorado del titulo no de la persona.
Esto también me llevo a otra reflexión, mucho más compleja, que ahora no viene al caso. Pues cuando estaba totalmente perdida en mis pensamientos, apareció Alistair. Solo decir que presencie toda la escena, no pude hacer nada más que ser una simple espectadora, pero si alguna vez había sentido algún tipo de amistad por Alistair se había convertido en odio mortal hacia él.
Después de la pelea de Zev con Alistair, sentí un tirón muy fuerte y perdí el conocimiento, no se que ocurrió a continuación, por que deje de existir, hasta que me desperté unos días después.

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