10
A la mañana siguiente justo cuando estaba despuntando el alba Tzvi me despertó, casi todo el campamento aun dormía.
-- Zev, vamos tenemos que ponernos en camino.
Me dice mientras me toca el hombro, me hago el dormido y le cojo de la mano atrayéndola hacia mí, ella no me rechaza pero vuelve a insistir en despertarme por lo que al final abro los ojos.
-- Tzvi mmm… si ya me levanto – pongo cara de sorpresa al comprender que estoy abrazando su mano, la suelto con la disculpa de que estaba dormido – si ya tengo recogido todo, dame un segundo que me ponga la armadura y nos vamos.
-- Zev quiero salir antes de que nadie se despierte, evitaremos que se les ocurra alguna idea por la que no deberíamos marcharnos, se que has dormido poco, pero podrás dormir mas esta noche, si nos damos prisa podremos llegar hasta la aldea de la montaña y allí pasar la noche en la posada, seguro que es mas cómodo que este campamento.
Me muevo rápido y en pocos minutos conseguimos partir, el campamento esta totalmente en silencio, a lo lejos veo a Sten que sigue con su guardia y nos saluda al vernos marchar.
En las primeras horas de camino el ánimo de Tzvi es sombrío, pero cuanta mas distancia ponemos entre el campamento y nosotros, su rostro se va transformando al igual que su humor. No hemos hablado desde que partimos, pero no es necesario, para saber que el ambiente ha cambiado, al atardecer conseguimos llegar a la posada, pero solo queda una habitación libre, que deberemos compartir, por mi no hay problema, mejor dicho siendo sinceros estoy encantado con la idea, Tzvi por el contrario no se siente tan alegre ante dicha situación, pero consigo convencerla para que acepte.
Cuando entramos en la habitación solo había una cama, grande, pero una sola cama.
-- Si quieres me puedo quedar abajo en la taberna y te dejo la habitación para ti sola.
-- No Zev, quédate compartiremos lo que hay, no pasa nada.
-- Bueno también podría darte un masaje que…
-- Zev me encantaría poderte decir que si, pero sabes que por ahora no puedo aceptarlo, es difícil pero tengo que ser consecuente con las decisiones que he tomado, sean buenas o malas.
Me acaricia la cara con la mano, no puedo evitar poner mi mano encima de la de ella y mirarla a los ojos.
-- ¿Esto cambiara alguna vez?
-- Si cambiara, pero no te puedo decir cuando, ojala lo supiese, pero en este momento y por mi culpa, el grupo pasa por una situación que cualquier cosa puede dividirlo, ojala hubiera tenido mas experiencia en ciertas cosas, pero no fue así.
Me levanto y la abrazo con ternura, ella me abraza a su vez.
-- Bueno podemos bajar a ver que hay de cena y a tomar una copa de vino o dos, para celebrar que estamos libres de nuestros “bien intencionados” compañeros.
La suelto y voy hacia la puerta, cuando siento su mirada, me giro y la miro.
-- Gracias Zev. Ahora vamos a bebernos media taberna y a comer una gran cena.
Después de esa noche, no volvimos a tocar el tema sobre el sexo entre nosotros dos. Sabia que Tzvi era muy valiente y fuerte, pero también había descubierto que era muy vulnerable en el terreno personal, por que era muy joven, y aunque yo la deseaba profundamente, sabia que ella se abstenía por que había dado su palabra a Alistair, no creo que ella, no me deseara, ya que cada vez que estábamos cerca el uno del otro, sentía como su cuerpo respondía al mío, era que no quería hacer daño a Alistair. Yo no lo veía así, sabia que llegado el momento seria él quien la hiciera daño, pero tampoco podía decírselo.
Aquella noche fue maravillosa tenerla tan cerca, pero también fue un infierno, por que cuando se durmió, se giro hacia mi y me abrazo, no me moví en toda la noche, disfrutando de su cercanía, pero también fue terrible sentirla tan cerca y no poder estar realmente con ella. Pero aun así fue un recuerdo que atesore durante mucho tiempo.
A la mañana siguiente, seguimos la marcha hacia el bosque de bracilia así anduvimos durante mas de dos semana, hasta que encontramos a un clan de los elfos Dalishanos, tenían un problema que Tzvi se ofreció a solucionar, tardamos unas dos semanas en conseguir que los elfos pudieran prometernos que nos ayudarían con la Ruina, aun así nos quedamos con ellos unos 4 días mas, ni Tzvi ni yo teníamos ganas de volver al campamento, pero debíamos hacerlo.
La noche antes de nuestra partida, estábamos en un lago natural, que estaba cerca del campamento de los Dalishanos. Tzvi estaba con la vista perdida en el horizonte, así que aproveche para conocerla mejor, ya que cuando estábamos enfrascados en el viaje o en alguna misión, ella siempre se mantenía en silencio.
-- ¿Qué te pasa?
-- Estaba pensando en mí pasado… en mi sueño de unirme a los Dalishanos, en como llegue a Ostagar y de cómo cometí el error de dejar a Alistair se acerarse tanto a mí.
-- ¿Todavía quieres venirte a vivir con ellos?
-- La verdad ahora que los conozco los admiro mas que antes, si pudiera si me gustaría viajar con ellos, caminar libre hasta el fin del mundo y a poder ser no volver a ver a un humano en toda mi vida, pero mi vida no es lo que yo quiero, sino lo que la vida quiere que sea.
-- ¿Tzvi quieres hablar de lo que te esta realmente carcomiendo? Desde que sabes que tenemos que volver al campamento, has perdido todo tu humor, cualquier asomo de felicidad ha desaparecido de ti.
-- No tengo ganas de volver al campamento, la verdad es que si pudiera evitar volver a ver a Alistair, Wynne o Leliana lo haría, no me gustan se creen muy buenos, creen que su “moral” y su sentido del “honor” es superior a cualquiera de nosotros, ¿pero realmente son tan superiores?
“Wynne busca protagonismo, se quiere convertir en el alma del guardia gris que venza esta Ruina, pero si de mi depende va a quedarse plantada en el campamento hasta que le salgan ramas, no la quiero cerca de mi, nos vendrían bien sus hechizos sanadores, pero prefiero aguantar el dolor de una herida o incluso prefiero morir a aguantar sus entupidos consejos. Se que ella intenta dividir el grupo para que Alistair se alce como Líder, a ella le vendría bien un líder fácil de manipular como es Alistair eso lo ha descubierto en muy pocos días, pero si yo sigo siendo la líder, pocas posibilidades la veo y eso también lo sabe ella. Por esa razón intentara socavar todo lo que pueda mi liderazgo algo que no puedo permitir, por el bien de todos.”
“Leliana tiene muchos secretos, es una tonta si cree que yo me fió de su fachada de niña santurrona. Se perfectamente que no es lo que parece, yo he jugado durante años a un juego parecido, se que lo que esta diciendo, no es lo mismo que lo que esta pensando, no me gusta por que en ella se nota que es hipócrita. Pero de los tres es la que menos me preocupa.”
“Morrigan tiene sus propios planes secretos, se que es una egoísta y que esta solo por un “fin” que solo ella conoce, pero intuyo que al final la necesitare, no se por que, pero eso es lo que pienso de ella.”
“Sten es sincero, aunque muy bruto, dice lo que su honor le impone, de todos creo que es el mas sincero al seguirme, no tiene secretos, ni cuenta mentiras y sinceramente es al que mas aprecio tengo de la gente que hemos dejado en el campamento.”
“Alistair es un niño grande que no ha crecido, que todavía necesita a una madre, la mayor parte del tiempo se lo pasa llorando por lo “mal” que lo ha tratado la vida, aunque realmente no sabe lo cruel que puede llegar a ser la vida. Y la otra mitad del tiempo se lo pasa contando mentiras, medias verdades o escapando de la realidad en la que esta.”
“¿Cómo termine con él? Por idiota, no tengo otra forma de expresarlo. Fui tonta al compadecerme de sus múltiples penas, aunque mi vida haya sido mucho mas dura, tuve a mi madre, hasta que los humanos la mataron y siempre tuve a mi padre, que si bien tenemos puntos de vista distintos sobre la vida, siempre me ha apoyado. Mi madre me enseño a combatir, a robar, a camuflarme con las sombras, a defenderme y a luchar por mi vida, pero no tuvo tiempo de enseñarme como defenderme de la intrusión en mi corazón o eso pensé en su día, hoy no estoy tan segura de que realmente me enamorara de Alistair, creo que fue mas un capricho y que estaba totalmente desorientada en un mundo rodeada de humanos. Pero la verdad es que le di mi palabra de que estaría con él, incluso llegue hablarle de amor, ¿pero que demonios sabia yo del amor? Nada, absolutamente nada. Ahora ya no tengo escapatoria, tengo que cargar con la decisión que tome en su momento.”
“Lo siento, no debía de haberte dado esta charla, no tienes por que aburrirte con mis tonterías personales, en un mundo en el que hay tanto por hacer, siento haberlo hecho, además tu lo has pasado mil veces peor que yo, no es justo que tengas que aguantarme.”
Espero por si quiere seguir hablando, pero al ver que no continua, le digo.
-- Has hablado de todos, pero a mi no me has nombrado ¿Qué soy yo para ti?
Se gira y me mira a los ojos.
-- Tu eres mi amigo, el único al que puedo tratar como un igual, y que se que me responderá como un igual. Lo siento, no debía de haberte dicho nada.
-- Es justo que lo hicieras, te he contado cosas de mi pasado que casi nadie mas sabe, incluso sabes cosas que solo yo se, y sabes que son cosas terribles, tanto las que hice como las que me hicieron, creo que esta bien que tu me cuentes cosas tuyas.
-- ¿Te refieres a tu pesadilla en el velo?
-- Si entre otras muchas cosas.
-- Tu vida ha sido un infierno, por eso no debería aburrirte con niñatadas. Nunca te pediría que me contaras tus peores pesadillas, si alguna vez quieres hablar sobre ellas, te escuchare, pero nunca me meteré en un terreno que es demasiado tuyo, y por supuesto jamás te juzgare por lo que me digas. Se como eres conmigo y se como te comportas conmigo, con eso me llega.
“Todos hemos hecho cosas horribles, yo asesine a todos los humanos del Castillo del Arl en Denerim y si hubiera encontrado mas humanos mas habría matado, me salvo Duncan, sin su intervención habría terminado en la horca o algo peor. Era muy consciente cuando lo hice de lo que podía ocurrirme y si me volviera a ocurrir, volvería a repetir cada asesinato de la misma manera, no me arrepiento, para mi, lo que hice, fue un acto de justicia.”
-- Quizás algún día cuando los dos seamos muy viejos y estemos sentados al calor del hogar, te cuente el resto de mi vida. Pero de verdad me agrada que seas sincera conmigo y que me consideres tu amigo, no puedo evitarlo pero también te considero mi amiga. Sabes para mi es un concepto nuevo, nunca he tenido un verdadero amigo, en los cuervos teníamos colegas de profesión, incluso amantes a nivel sexual, pero jamás un amigo.
“Te conté la historia de Rinna y por que vine a Feraldan. Venia buscando la muerte y he encontrado algo muy distinto, en ti he encontrado a mi amiga, se que puedo confiar en ti con mi vida, que para ti no soy un objeto de cambio, se que mi vida para ti es importante, igual que la tuya lo es para mi. Sea lo que sea que buscara, he encontrado mucho más de lo que realmente merezco.
Me sonríe.
-- Me gusta esa imagen de los dos sentados frente al hogar de viejitos, ojala podamos llegar ahí – vuelve a mirar al horizonte – Pero Zev, tu mereces muchas cosas que la vida no te ha dado. Tu vida es muy importante para mí... Bueno creo que deberíamos dormir, mañana tenemos que reemprender el viaje de vuelta, por mas que nos desagrade.
Se acostó junto al fuego, como habíamos hecho desde que salimos de la posada el día después de partir del campamento, nosotros dos no llevábamos tienda de campaña, solo las mantas y unas finas alfombras hechas con juncos, que extendíamos en el suelo, así podíamos viajar mas rápido.
Me acosté a su lado y la abrace cuando me di cuenta que se había dormido, eso lo había hecho también todos los días desde nuestra partida, me gustaba sentirla junto a mi, solo esperaba que se durmiera para que no tuviera que pelear entre la lealtad a su palabra y sus deseos. Muchas veces me quedaba dormido mirando embobado a su semblante alumbrado por la hoguera, su presencia alejaba de mí las pesadillas.
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Sabes Zev, esa noche en la posada, quise realmente aceptar tu oferta, lo desee de todo corazón pero no me atreví, no por Alistair, sino por que temía que si hacia el amor contigo, para mi iba a significar un punto sin retorno.
Sabia lo que piensas sobre el sexo, para ti es divertido como debe ser, pero no tiene por que ser trascendental, pero para mi sabia que si lo seria, por que ya en ese momento el enamoramiento que había sentido por ti, se había ido transformando en amor, que solo fue creciendo mas con cada día que vivía a tu lado.
Realmente me gusto esa imagen de nosotros dos frente a un hogar en una casa y en un futuro muy lejano, pero se que no puede ser, si sobrevivo a la lucha contra el Archidemonio, tengo como máximo de vida treinta años, después… después tendré que suicidarme, la alternativa es inaceptable. Pero eso no evita que desee de todo corazón, que esa imagen llegue hacerse realidad.
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