miércoles, 17 de marzo de 2010

Zevran y Tzvi - Capítulo 29


Capítulo 29


Tardamos una hora en llegar al Aravel de la custodia, allí la deposite encima de una cama y espere a que Marethari se decidiera hablar. Lo primero que hizo fue hablar a uno de los cazadores.
-- Da’lhen avisa al clan, abandonaremos la ciudad hoy mismo, preparar a las hallas, nos iremos, no me fió de ese humano. El bosque de bracilia esta cerca, una vez nos adentremos en él, no serán capaces de encontrarnos. Mandar mensajeros a los demás clanes, para que sepan lo ocurrido y que puedan obrar en consecuencia.
“Mientras me ocupo de Tzvi, vosotros dos podíais ayudar al clan a prepararse para la partida, así os distraeréis. Zevran fue muy valiente lo que hiciste, ese humano te odia intensamente y quiere tu vida, pero no entendiste una cosa importante Zevran, si tu te hubieras entregado, Tzvi no habría sobrevivido, ella se mantiene luchando con el intenso dolor, por que tu estas a su lado, por que estas vivo, si ese humano te hubiera llevado, ella habría muerto, no habría habido ninguna posibilidad de sanarla, por que ella habría dejado de luchar. Así que vuelve cuando todo este listo para la marcha.
Miro a Tzvi y luego vuelvo a mirar a la Custodia, no quiero dejar a Tzvi.
-- Ves Zevran, ella estará bien, te lo prometo y a ti te vendrá bien comer algo y hacer algo distinto, te ayudara a tranquilizarte.
Siento que Shiani me coge de la mano y tira de ella. La sigo, no tengo muchas fuerzas para seguir discutiendo. Además es difícil discutir con alguien que su sola presencia hace que una docena de guardias armados se comporten como corderitos. Al salir del Aravel, le digo a Shiani.
-- Shiani si quieres volver a Denerim creo que es el momento, después te será mucho mas difícil volver, estoy seguro que Alistair no sabe ni quien eres.
Me mira y sonríe.
-- No, creo que he tenido bastante de humanos para tres vidas, creo que seguiré el ejemplo de mi prima. Además esa Custodia me ha caído bien. Lo que tu hiciste en esa casa, me congelo el alma, pensé que te llevarían con ellos.
-- Habría ido con ellos, si con ello hubiera conseguido sacar a Tzvi de esa casa.
-- La amas mucho y ella te ama a ti, de lo contrario jamás te habría dado ese colgante.
-- No lo se Shiani, nadie me enseño amar, se que lo que siento por ella es muy fuerte. ¿Conoces la historia del colgante?
-- Como lo quieras llamar es lo de menos, Zev. No se mas de lo que Tzvi sabe, pertenecía a su madre y ha estado en la familia materna de Tzvi durante generaciones, otra cosa no se. Si te lo dio, es por que tú eres el siguiente que debe llevarlo, por lo que deduzco que siente un gran amor por ti.
-- ¿Sois realmente primas?
-- Si lo somos, por parte paterna, no se donde su padre conoció a su madre. Por lo que se, su madre era igual a Tzvi, intrépida, picara y amaba la libertad. Cuando asesinaron a la madre de Tzvi, esta tenia solo 15 años, se lo tomo tan mal que desapareció durante mas de un mes, nadie supo donde estuvo o lo que hizo, su padre lo paso realmente mal durante ese mes, por eso insistió algunos años después en que se casara, tenia miedo que le ocurriera a Tzvi lo mismo que le paso a su madre. Sospecho que Tzvi, cazo a los humanos que asesinaron a su madre, pero no podría decirlo, por que no lo se, siempre se negó hablar de esa época. Con respecto a la boda, bueno ya sabes lo que ocurrió.
-- No necesitas hablar e ello, Shiani. Algunas cicatrices tardan mucho tiempo en curarse, lo se por experiencia.
Habíamos estado ayudando a recoger y atar las cosas sueltas que había en el campamento, no era un gran trabajo, solo recogerlas y atarlas a los Aravel, después algunos de los cazadores nos invitaron a cenar con ellos, yo decline la oferta, pero Shiani y un cazador insistieron para que fuera a comer, así que les hice caso, aunque comí poco y muy rápido, me despedí de ellos y me fui al Aravel de la Custodia, quería saber como estaba Tzvi.
Entre en el Aravel y me senté en el suelo y cogí la mano de Tzvi, sentir a Tzvi a mi lado hizo que me relajara, había conseguido encontrar ayuda, ahora había que tener paciencia hasta que la Custodia decidiera hablar.
Me mira y me sonríe.
-- Da’lhen deberías dormir un poco, acuéstate si quieres a su lado, hay sitio, pero no te arrimes demasiado a ella, las ampollas que tiene en la piel son sumamente sensibles al calor. Tú también estuviste en la batalla contra el Archidemonio y también estas herido, déjame que mire esos cortes y esas heridas, después puedes tumbarte a su lado.
-- No es nada Custodia, reserva todo lo que tengas para ella. Por favor, no necesito curación.
-- No la vas hacer muy feliz, si cuando sane se encuentra que te ha perdido, ven déjame curarte con hierbas, así no tendré que usar magia en ti.
Me limpio rápidamente todas las heridas y me puso emplastes, con manos muy hábiles, tanto que no note ningún tipo de dolor.
-- Ahora Da’lhen acuéstate a su lado, sino quieres dormir no lo hagas. – me sonríe, sabe que en el momento que me recueste me dormiré de puro cansancio.
-- Custodia Marethari, voy a decirte algo que no se si debería, pero quizás te ayude a curarla. Hace unos días, mientras hacíamos el amor, descubrimos que ella tenía poderes mágicos latentes que se despertaron. No se si eso puede ayudarte en algo, pero creo que debías saberlo.
-- Eso explica algunas cosas, si es mejor que lo sepa. Ahora túmbate y relájate, anda que yo cuidare de los dos.
Me acosté en el lado de la pare del Aravel, le cogí la mano a Tzvi, tuve cuidado para no hacerla daño, sentir su presencia, fue todo lo que necesite para quedarme dormido.

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Cuando volví a sentir el mundo que me rodeaba, no note la presencia de Zev a mi lado, eso me asusto, no sabría decir el por que pero presentía que había problemas o que Zev tenia problemas. También sentí la presencia de otro ser, no podía identificarlo pero su presencia era tranquilizadora, aun así seguí buscando la presencia de Zev, el dolor también se había ido deteniendo, pensé que me había muerto o me estaba muriendo, pero esa presencia desconocida me aseguro que todo estaba bien, que Zev volvería pronto, que no tenia de que preocuparme.
Me di cuenta que podía comunicarme con esa presencia, aunque era una comunicación muy básica, pues sin palabras había conceptos que no sabia como preguntarlos, pero intente preguntar si Zev tenia algún problema, la presencia me aseguro que no había ningún problema y que no debía de preocuparme. Le pregunte si me estaba muriendo a lo que la presencia me respondió, que estaba gravemente herida y que si había muchas posibilidades de que muriera, intente decirle que no tenia miedo a la muerte, pero si temía por el futuro de Zev, creo que no conseguí explicarme en ese estado, todo lo bien que hubiera querido, por que solo me respondió, que intentaría sanarme.
Tiempo después, no sabría decir cuanto o cuando, sentí la mano de Zev coger mi mano, sentí su cuerpo cerca del mió y eso me tranquilizo, incluso sentí sus pensamientos en mi mente, era extraño por que nunca había sentido nada así, pero podía entender los pensamientos que emanaban de él antes de que se durmiera. Zev pensó que si yo tenía que morir, él quería morir conmigo. Intente seguirlo al velo para poder reconfortarlo, pero la presencia me advirtió que no lo intentara, que no intentara viajar al velo, por que mi cuerpo estaba demasiado débil y podría morir al internarme en el velo, así que con mucha fuerza de voluntad, me conforme con sentirlo a mi lado, hasta que volví a perderme en la oscuridad de la inconsciencia.
Poco mas recuerdo de aquellos días, solo volver a una semi inconsciencia, para sentir el amor de Zev envolviéndome, para después volver a perderme en la oscuridad, no se cuanto tiempo fue, pero a mi me pareció una eternidad.
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