Capítulo 19
Con esos pensamientos llegamos a casa de Eammon y Anora corre a la habitación donde esta el Arl y Alistair, al entrar no les doy tiempo hablar.
-- Hay que hacer algo, era una trampa como nos temíamos se han llevado a Tzvi al castillo Drakon.
Alistair sonríe y dice.
-- Bueno, pero tenemos a la Reina Anora.
Miro a Alistair con todo el cinismo que puedo y le digo.
-- Ya no te importa ¿verdad? – en ese momento Anora me interrumpe.
-- Hay que rescatarla, es demasiado importante para dejarla morir.
Le digo sin pensar.
-- Si es demasiado importante para dejarla morir, por que si ella muere, vosotros la seguiréis.
Con esa frase no espero más y desaparezco, fundiéndome con las sombras, no espero, salgo de la casa y camino deprisa hacia el castillo Drakon, cuando llegue conseguí engañar a los guardias hasta que casi llegue a las entrañas de las mazmorras, allí con un poco de fuerza y sigilo conseguí salvar la mayoría de las barreras y llegar hasta el calabozo donde la habían encerrado.
Con la llave que le había quitado al carcelero que estaba muerto, abrí la puerta y entre, en mi vida me había sentido mas aliviado. Estaba viva aunque con algunos moratones, pero estaba de una pieza, al verla desnuda y totalmente vulnerable, sentí que ya no podía seguir ocultando lo que realmente sentía por ella.
-- ¿Me has echado de menos mi querida guardia gris?
Me sonríe y se lanza a mis brazos.
-- Si muchísimo.
-- Tenemos que salir de aquí, mi querida amiga. Y también encontrar tus cosas.
-- Si vamos, sabia que podía confiar en ti. Vamos a sacar a este hombre también de aquí.
Me coge las llaves y le abre la puerta.
-- Bueno como ves no voy vestida para pelear, te sigo.
-- Creo que han guardado tus cosas en ese baúl, solo tenemos que abrirlo y listo. Aunque a mi me parece que vas encantadoramente vestida.
-- En eso tengo que estar de acuerdo, pero mejor reservamos este traje para otro momento.
Después decidimos que seria mejor que saliéramos en sigilo, algo que los dos podíamos hacer fácilmente, conseguimos llegar al mercado y de ahí a la casa de Eammon.
Cuando llegamos, Anora, Eammon y Alistair estaban los tres reunidos, esperando. Nada mas entrar, Alistair dijo.
-- Elfo esta es la última vez que me amenazas.
Tzvi interviene y no de una manera muy diplomática.
-- Basta Alistair, luego hablaremos.
Alistair vuelve a poner cara de niño apenado y refunfuña en el rincón.
-- Bien ahora ya tenemos a Anora, la pregunta es ¿En que nos beneficia esto a nosotros? ¿Quiero saber, por qué me he jugado la vida?
Anora con sus aires de gran dama dice.
-- Me alegro de ver que estas bien.
-- Si, te alegras mucho, pero las preguntas siguen ahí, Eammon ¿esto en que va a beneficiarnos?
Anora se lanza a un discurso con el que pretende convencer a Tzvi para que la haga reina y se olvide de lo que desea Eammon que es hacer Rey a Alistair, al finalizar añade, que también sabe que habido problemas en la elferia, no conoce el por que ha habido un levantamiento.
Tzvi reuniendo toda su capacidad cínica y toda su ironía la dice.
-- Ahh su exaltada majestad no sabe por que hay un levantamiento en la elferia… podría darle muchas razones por las que los elfos deberían haberse levantado hace años. Pero dudo que eso tenga un rastro de verdad, mas bien me parece que tu padre… ha estado haciendo algo que no debía. Iré a mirar y por mi vida que como haya hecho daño a un solo miembro de mi familia, morirá y tu posiblemente también, ya que eres tan culpable como tu padre.
Eammon interviene intentado minimizar la cólera de Tzvi, pero dudo mucho que lo consiga.
-- No sabemos que será Tzvi, no acuses a Anora que seguro que no tiene nada que ver.
-- Iré en un momento, Alistair querías hablar pues date prisa, no tengo tiempo para perderlo en tontas discusiones. Zev por favor, puedes preparar las cosas, nos iremos a la elferia y después tu y yo saldremos de viaje, hay un ultimo favor que nos han pedido nuestros aliados enanos.
-- Eso quiere decir que no estarás para la Gran Asamblea.
-- Estaré para la Gran Asamblea, aunque la política me importa un comino. Pero necesito más al ejército de enanos, que engatusar a unos políticos que todavía tardaran en encontrarse el culo.
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Cuando vi a Zev aparecer en la puerta de la celda, me lo hubiera comido a besos. Sabia que vendría o que lo intentaría con todas sus fuerzas, pero verlo hecho realidad, me demostró lo que siempre había pensado, que era el único que realmente me podía sustituir en un momento dado y que haría lo que fuera por ayudarme.
Pero el tiempo pasado en la celda, también me demostró que teníamos el tiempo contado, que tarde o temprano nos tendríamos que separar y jamás habíamos tenido tiempo para nosotros dos solos. Cuando no había sido por que aun respetaba algo la relación con Alistair, era por que teníamos misiones que parecían demasiado “importantes” para tomarnos el tiempo, fuera como fuera, cuando lo vi en la puerta de la celda con su media sonrisa picara, decidí que quería tener un poco de tiempo para nosotros y que el mundo podría continuar dando vueltas sin nuestra intervención, aunque fueran solo unos días.
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