Capítulo 21
Cuando llegamos a la elferia, descubrimos que el padre de Tzvi y el anciano, habían desaparecido, junto con la mujer del primo de Tzvi. Loghain y el Arl de Denerim habían estado vendiendo a los elfos como esclavos al imperio de Tervinter, con la excusa de poner a los elfos en cuarentena, los sacaban de contrabando para enviarlos a vender como esclavos.
Tzvi no necesito mas señas, cuando supo que su padre había desaparecido, le dijo a su amiga Shiani que entraría en la cuarentena, así que se acerco al mago de Tervinter y espero a que este se fijara en ella, cuando lo hizo el otro grito escandalizado que estaba muy enferma y Tzvi le siguió la corriente para poder entrar, a los diez minutos de haber entrado vi como por la puerta trasera se escapaban un montón de elfos, mientras que Tzvi salía por la principal y atacaba al mago mas cercano que tenia, me miro y comprendí, tenia que atacar al otro mago, cuanto antes neutralizáramos a los magos mas seguros estaríamos todos. Oghrem y Sten se encargaron de los guardias que había.
Al terminar el combate, nos contó que su padre había desaparecido de la cuarentena hacia un día, pero que no sabían hacia donde se lo habían llevado, encontró también una nota y una llave, por lo que después de hablar con Shiani emprendimos la búsqueda del almacén donde pudieran haber escondido a los elfos para sacarlos de la ciudad.
Esas callejuelas son como un laberinto de casas y madera, pero al final en una hora conseguimos averiguar a que casa pertenecía la llave, a partir de ahí fue un combate tras otro, hasta que llegamos donde estaba el jefe de los Tervinterianos que se ofreció a darle pruebas a Tzvi si le dejaba irse con los elfos que tenia y cien monedas de oro. Tzvi le respondió con una daga que le lanzo, el combate fue duro pero al final conseguimos vencerlo.
La expresión de Tzvi fue terrible al descubrir en que estado estaba su padre que se hallaba en una jaula con otros elfos y que el anciano de la elferia había desaparecido posiblemente vendido como esclavo. Le acompañamos hasta su casa y allí Tzvi se despidió de él, ya que teníamos que partir, la situación había sido solucionada en la elferia. Pero antes pasamos a ver a Shiani, que dijo.
-- Eres increíble prima, siempre apareces en los peores momentos, con los ojos en llamas, como si fueras una heroína de las leyendas, borrando con tu espada de fuego todos los problemas, no debería decírtelo por que al final, te lo vas a creer y todo.
-- Si se a que te refieres – le digo – conozco esa mirada en sus ojos. – todavía recuerdo cuando la vi en mi pesadilla en el velo, sus ojos eran de fuego como ha dicho Shiani.
-- ¿Y a que es como en las leyendas? Bueno prima voy preparando una fiesta para celebrar tu regreso.
-- Esa fiesta Shiani tendrá que esperar un tiempo, aun tenemos una Ruina que ganar. Pero vete preparando dos botellas, una sola va a ser poca cosa y hay mucho que contar.
Antes de irnos le respondo a Shiani.
-- Si creo que tiene algo de leyenda.
Luego Shiani y Tzvi se abrazan y se despiden. Recogemos las mochilas de casa de Tzvi, donde las habíamos dejado al llegar, nos despedimos de Oghrem y de Sten y partimos hacia las puertas de la ciudad.
* * * * * * * * * * * * * * * *
Hubo un momento mientras conversaba con Anora, que pensé hacerla reina y olvidarme de lo que había hablado con Eammon, de hecho incluso pensé en ayudarla a conseguir la corona de forma legitima. Pero después de ver lo que había pasado en la elferia, no podía hacerlo, como tampoco podía perdonar a su padre, ambos debían pagar el precio de sus acciones.
Me apeno no poder rescatar al anciano de la elferia, pero mi padre tenia razón, hay que aceptar las cosas que no pueden ser reparadas, pero por otro lado, si conseguía sobrevivir, podría ir a buscarlo al imperio Tevinter, no seria fácil, pero se podía hacer.
Si sobrevivía… jaus, era mucho pedir… y estaba apunto de dar un salto, esperando no hacerle mas daño a Zev, del que le había hecho la vida.
* * * * * * * * * * * * * * * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario