Capítulo 4
A la mañana siguiente partimos hacia Risco Rojo y llegamos sobre el medio día. Al llegar al pueblo, nos enteramos que estaba siendo atacado todas las noches por una horda de esqueletos y que cada vez quedaban menos gentes del pueblo, que engrosaban la lista de los cadáveres que atacaban, nos ofrecimos a ayudarlos en la defensa del pueblo, nadie pensaba que sobreviviríamos a la noche siguiente, para la mayoría de los habitantes fue una sorpresa conseguir llegar al día siguiente, en que Bann Teagan decidió por fin entrar en el castillo.
En el momento en que estábamos hablando de entrar en el castillo, apareció Isolda, la esposa del Arl Eammon, que convenientemente vino contando toda una sarta de mentiras y ocultando lo más importante. Pero aun así Teagan decidió ir con ella, hasta el castillo en solitario como le pedía esta, mientras que nosotros entraríamos por una entrada secreta, escondida en el molino del pueblo.
La verdad es que me pareció una locura, pues había llegado a la conclusión de que todo debía de partir de algún demonio, ya que era bastante claro lo que estaba ocurriendo, aunque según Isolda todo ese mal se debía a un mago. No la creí, sinceramente después de haber escuchado a Alistair hablarme de ella y haberla visto, me cayó realmente mal, sabia que nos estaba mintiendo, por la misma razón que sabia, cuando uno de mis compañeros estaba herido.
Cuando entramos al castillo por los calabozos, para mi gran sorpresa, encontré a Jowan mi viejo amigo del círculo de hechiceros, así que este era el mago que supuestamente había desencadenado todos los problemas. Sabía que Jowan era bastante inocente, como la mayoría de los magos, que nos habíamos criado en el círculo, sin vivir realmente una vida, sino siendo prisioneros desde niños, era un poco difícil llegar a tener experiencia del comportamiento del mundo.
Por lo visto cuando escapo, fue atrapado por los templarios y conducido a Denerim, allí Loghain lo había chantajeado para convencerlo de que envenera al Arl Eammon de Risco Rojo, este en su desesperación había aceptado, junto con el juego de Isolda de querer que su precioso niñito, fuera protegido y ocultado para que No la humillara, el hecho de haber tenido un hijo con poderes mágicos, por que según la famosa y “bendita” capilla, era una maldición impuesta por su dios. Había contratado a Jowan para que le enseñara a ocultar sus facultades mágicas y este por mandato de Loghain había envenenado al Arl.
La cuestión es que volvíamos a estar en una situación peligrosa con Jowan como protagonista. Después de hablar largamente con él, aparte del resto del grupo, solo deje que me siguiera Zevran, a Alistair y a Morrigan, los deje en otra habitación, le propuse que escapara, que iba a ser su ultima posibilidad, que intentara llegar al fuerte de los guardias grises y se uniera, le proporcionaría oro suficiente para llegar, era la única posibilidad que le veía de salir de todo aquello con vida, de esa manera aludiría la torre de los hechiceros y a la capilla junto a sus templarios. Me dijo que no, que se quedaría y afrontaría las consecuencias, yo le dije que nadie se enteraría de que había escapado, por que yo no lo diría, y ninguno de mis compañeros hablaría, el único realmente peligroso en este terreno era Alistair y que de él me encargaba yo. Pero como siempre se ponía noble justo en el momento más inesperado, preferí no discutir con él y acceder a que me ayudara a corregir la situación, en cierta forma cada uno somos responsables de las decisiones que tomamos, por eso acepte su decisión de permanecer en el castillo, cuando sabia bien que le iba a ocurrir.
Hay poco mas que resaltar de lo ocurrido en el castillo, solo que al final cuando conseguimos dar con la “mama” preocupada, descubrimos lo que realmente había pasado, aunque Jowan ya me había adelantado gran parte de la situación. Esta intento hacerse la victima pero no la deje, le dije que era tan responsable de la situación como Jowan o quizás mucho mas, por que ella debía haber cuidado de la gente que estaba bajo su responsabilidad, que había dejado morir a muchísimos aldeanos y a muchísimos seres vivos en el castillo, que si bien había sentido preocupación por Teagan, no había mostrado ni la mas mínima piedad con respecto a los soldados, que su hijo había usado de títeres, contra nosotros. Por supuesto esa situación debía terminar de una manera u otra en ese instante, no podíamos permitir que volviera la noche y la situación se mantuviera, por que el pueblo no resistiría otro ataque, por parte de su “amado” hijo.
Jowan propuso que podíamos realizar un ritual de magia de sangre, por el cual me mandaría al velo y allí, yo tendría que ponerle fin al demonio que había poseído al niño. No me lo pensé dos veces y acepte, a que se hiciera justicia, tanto a los aldeanos como a toda la gente que había muerto en el castillo.
Cuando toda la situación quedo solucionada, volvimos al campamento y allí…
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Durante los días que pasamos en Risco Rojo, aprendí mucho de la personalidad de Neshama, si bien era suave y la mayor parte de las veces amable con todo el mundo, sabia como tomar decisiones y como luchar, también me di cuenta que no confiaba en nadie del grupo, aunque desconocía las razones.
La primera noche fue terrible, después de nuestra llegada al medio día, pasamos todo el tiempo preparando el ataque que esa noche llegaría, tuvimos que luchar contra un ejército de esqueletos y seres levantados de sus tumbas, sobrevivir a la noche se convirtió en un lema para todo el pueblo, nadie creía que lo consiguiéramos, pero Neshama se empeño en mantenernos a todos con vida y lo consiguió.
Durante toda la lucha estuve a su lado, aprendimos esa noche a luchar juntos, la verdad es que mi prioridad principal era que ella no sufriera ningún ataque físico, por que por alguna razón me sentí impulsado a protegerla, no podía pensar en que la hirieran. No tengo una razón que exponer para explicar mi comportamiento, quizás fue solo cosa del destino, pero no pude evitarlo, me sentía impulsado a permanecer cerca para su propia protección, ella lucho denodadamente para sanarnos y luchar a la vez contra el ejercito de esqueletos, que se lanzaban una y otra vez contra nosotros.
No sin pagar un gran coste, ya que cuando el día despuntaba ella tenia ojeras pronunciadas y se notaba que estaba realmente cansada, pensé que la magia la agotaba, sobretodo la magia sanadora.
A pesar de todo su cansancio, entramos en el castillo y nos enfrentamos al verdadero problema, allí encontró a un antiguo compañero de la torre, le incito a que escapara, aunque bien sabia que si lo hacia, Alistair no se lo perdonaría jamás, pues para el guardia gris, Jowan era un peligro publico, ya que era un mago de sangre, algo que Neshama evito decir delante de Alistair, pero que este dedujo de inmediato que lo era.
Después de que Jowan se negara a marcharse y dejarla sola en medio de todo el problema, Neshama siguió hacia la sala principal del castillo, donde encontramos a la preocupada “mama” y a su retoño, que se había convertido en una abominación.
Llego el momento de las decisiones, había que poner fin a la situación que vivía el pueblo y el castillo, había pocas opciones viables y que fueran inmediatas. De hecho solo se podían hacer dos cosas, una era matar al niño, con ello se cerraba la puerta que usaba el demonio para convocar a los ejércitos, otra era usar magia de sangre para viajar al velo y allí matar al demonio, sinceramente pensé que optaría por la primera, pues la segunda era peligroso para Neshama y además después de estar toda la noche luchando, era la mas segura, pero Neshama tenia su propia forma de hacer justicia, así que accedió a que Jowan sacrificara a Isolda, para entrar en el velo y matar al demonio. Aunque con ello consiguió que la brecha existente en las relaciones con Alistair, se ensanchara y se hiciera imposible una reconciliación.
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